Obtener la máxima rentabilidad, generar ingresos pasivos, ganar con la plusvalía, son los principales objetivos de cualquier inversor. Hoy una inversión inmobiliaria tradicional no deja más de 2 a 2,5%; es decir, la inmovilización de ese activo implica un retorno que permitirá recuperar el capital invertido en el mejor de los casos en…40 años!!! Este es el tipo de inversiones que debieran considerarse un gasto, un capricho o un mimo.
Pero si lo que se busca es una inversión inteligente, las propiedades fraccionadas son una excelente alternativa para inversores que buscan retornos razonables, además de tener disponible una propiedad en un hotel de alta categoría y disfrutar de su uso.
Y esto no tiene que ver con el poder adquisitivo, es un nuevo paradigma en inversiones inmobiliarias hoteleras.
Incluso, es posible adquirir una fracción de una sexta parte de una propiedad vacacional, que permite disponer de la sexta parte del año turístico, es decir, ocho semanas por año, de por vida, dos por cada temporada o estación del año, y disponer algunas semanas para uso y otras para renta, desarrollando así un sistema “Smart” que resuelva las vacaciones para toda la vida.
Una propiedad vacacional fraccionada, es tan conveniente porque tiene dos tractores: Por un lado el negocio inmobiliario, ya que se trata de una inversión en una propiedad y, por el otro, el hotelero, negocio en franca expansión y que permite acelerar la recuperación del capital, elevando las tasas internas de retorno hasta cuatro veces, en relación con la inversión inmobiliaria tradicional.
A esto debe sumarse una serie de ventajas que es importante tener en cuenta:
- Baja barrera de ingreso. La inversión en propiedades fraccionadas tiene un valor muy competitivo, ya que es posible adquirir un sexto, un tercio, un cuarto o media propiedad, pagando esa misma proporción. Es decir, permitimos a muchas más personas acceder a una inversión inmobiliaria hotelera, con una rentabilidad más alta.
- Baja barrera de salida. Una fracción de una propiedad tiene una velocidad de reventa mayor que una propiedad completa, debido a su ticket más asequible y al plusvalor que se está vendiendo la fracción de un negocio, no sólo un inmueble.
- “Smartiza” la inversión. Permite, con un capital equivalente a un departamento o una casa, realizar una “canasta de inversiones”, distribuyendo ese capital en la adquisición de fracciones de suites, condominios o chalets vacacionales en hoteles de primer nivel, diversificando la inversión y atomizando riesgos.
- Armoniza la inversión con el uso. Estadísticamente, una persona que tiene una propiedad vacacional o una casa de campo, la utiliza entre 28 y 35 días al año, con una alta inmovilización de capital y un importante costo de mantenimiento. Una propiedad fraccionada permite adquirir exactamente lo que se va a usar. Si Necesita más noches para uso o renta, puede adquirir más de una fracción.
- Amplifica el uso de la propiedad. Una propiedad fraccionada tiene, al menos, cuatro formas de disfrute: la primera es el uso del propietario, la segunda es cederla a un familiar cercano, en tercer lugar, es posible rentarla, obteniendo hasta cuatro veces una inversión inmobiliaria tradicional y, la otra opción es intercambiarla a través de alguna empresa de intercambio vacacional y utilizar semanas propias en otro hotel del mundo.