¿Quién no conoce a alguien que tenga una casa de campo a una residencia de fin de semana? Si le pregunta, seguramente le contará que la usa no más de 28 a 35 días en todo el año, que le implica una inmovilización de capital en un “activo” que demanda un alto costo de mantenimiento en impuestos, tasas municipales, servicios de luz, agua, gas, jardinería y piscina, eso sin contar si surge algún imprevisto que implique reparaciones.
Las propiedades fraccionadas de Fractional Class permiten armonizar la inversión con el uso que realmente se le da. Una fracción de una 12 ava parte de una propiedad, permite usarla la misma proporción del año turístico, es decir, 4 semanas al año, una por cada temporada o estación del año. Es decir, esos 28 días que nos había comentado nuestro amigo que tiene una propiedad de fin de semana completa.
¿Necesitas más semanas? Adquieres dos fracciones para poseer una sexta parte y disfrutarla 8 semanas en el año y así, sucesivamente.
Además, puedes armar una ecuación financiera y destinar algunas noches o semanas para uso y otras pare renta.
¿El costo de mantenimiento? Se divide entre todos los propietarios, proporcionalmente a la cantidad de fracciones que posean.
Además, las propiedades de uso hotelero normalmente tienen un costo de mantenimiento equivalente a un porcentaje de la tarifa Rack o de mostrador del hotel, vigente al momento de la reserva que hace el propietario.
Este costo, que puede tomarse como una expensa y/o tasa de uso, se destina a cubrir los costos impositivos, mantenimiento de espacios comunes, piscina, seguro y mantenimiento de la unidad, tarifas de luz, agua, gas y el servicio de hotelería, entre otros costos.
Asimismo, nuestras propiedades fraccionadas se comercializan con una afiliación a empresas multinacionales de intercambio vacacional como RCI o Interval, lo que permite acceder a un inventario de más de 4.000 resorts en todo el mundo.
Entonces, repasemos los pro de una propiedad fraccionada vs. una propiedad vacacional completa.