A menudo las propiedades fraccionadas tienden a confundirse con el tiempo compartido, quizá porque el uso de semanas y su intercambio con otros hoteles puede tener algún tipo de similitud. Pero lo cierto es que las propiedades fraccionadas constituyen una verdadera inversión inmobiliaria hotelera, con beneficio de por vida, mientras que los tiempos compartidos, son contratos de uso por un período de tiempo determinado.
Pero profundicemos más aún sobre estas distinciones:
- Tipo de propiedad: al adquirir una fracción de una propiedad, te conviertes en un copropietario real de un activo tangible. Esto puede brindarte un mayor control sobre tu inversión, a diferencia de los tiempos compartidos, donde solo tienes un derecho de uso limitado.
- Seguridad Jurídica: las propiedades fraccionadas cuentan con un título de propiedad ante notario público que garantizar la titularidad de la unidad de por vida; los tiempos compartidos son contratos de uso por tiempo determinado que no implica propiedad alguna. Se extingue el tiempo del contrato y se extingue el derecho de uso.
- Flexibilidad y variedad de uso: las propiedades fraccionadas suelen ofrecer una mayor flexibilidad en términos de uso. Puedes elegir cuándo y durante cuánto tiempo utilizar tu fracción, lo que te permite adaptar tus vacaciones o escapadas. Además, es posible acceder a programas de intercambio, lo que te brinda la oportunidad de explorar diferentes destinos sin necesidad de comprar múltiples propiedades.
- Experiencia personalizada y de calidad: al ser propietario de una fracción, es más probable que experimentes un nivel más alto de atención y servicio personalizado. Los programas de propiedades fraccionadas suelen enfocarse en brindar experiencias exclusivas y de lujo a sus propietarios. Además, al compartir los gastos de mantenimiento, se pueden destinar más recursos para mantener y mejorar la calidad de la propiedad.
- Potencial de inversión: la mayoría de las propiedades fraccionadas son de alto valor o unidades de lujo, lo que permite resguardar la inversión, al tiempo que ofrecen oportunidades de inversión que están por encima de las inversiones inmobiliarias tradicionales. Esto es así, porque tiene la tracción de dos negocios: inmobiliario y hotelero. En cambio, los tiempos compartidos no suelen ofrecer pool de renta en caso que el usuario no la utilice.
- Participación en decisiones y administración: como copropietario, generalmente tienes el derecho de participar en decisiones importantes sobre la gestión y mantenimiento de la propiedad fraccionada. Esto te brinda la oportunidad de influir en cómo se administra y mejora la propiedad, lo que puede ser una ventaja en comparación con los tiempos compartidos, donde la gestión y el mantenimiento son responsabilidad de la empresa operadora.
- Todo depende de lo que buscas: si o tuyo es una inversión inmobiliaria hotelera, con un derecho que perdure en el tiempo y la posibilidad de uso o renta, lo mejor es que te orientes por las propiedades fraccionadas. Si, en cambio sólo buscas una alternativa vacacional, el tiempo compartido puede ser una opción; sólo tienes que considerar que en este caso, compras un lapso finito de tiempo que, como todo, en algún momento se termina.