Medio: Comercio y Justicia
Fractional Class comercializa bajo esa modalidad unidades de emprendimientos hoteleros premium en el valle de Calamuchita, de las sierras de Córdoba, y el año próximo sumará más propuestas en éstas, la costa y la Patagonia argentina
Fractional Class, la primera empresa cordobesa especializada en el desarrollo y comercialización de experiencias vacacionales de propiedades fraccionadas, presentó su propuesta en el mercado.
La firma, que lleva un tiempo desarrollando este proyecto en el país, sumó a su stock de propiedades vacacionales fraccionadas unidades ubicadas en Los Molinos Hotel & Resort, en Villa Ciudad América, y en el emprendimiento premium Blackstone Country & Village, de Villa General Belgrano, en tanto que anunció que sumará unidades en Pueblo Nativo Resort, hotel de cinco estrellas ubicado en Villa Giardino.
En el plano internacional, en septiembre de este año, la firma, junto con una socia mexicana, llegó a la Riviera Maya, concretamente en Tulum y Playa del Carmen, donde ultima los detalles para iniciar sus operaciones mediante alianzas con complejos hoteleros de esas ciudades.
“Adquirir la fracción de una propiedad vacacional para disfrutarla de por vida, utilizarla para obtener una renta hotelera que puede hasta triplicar la inversión inmobiliaria tradicional, con una mínima inmovilización de capital; intercambiarla por noches en hoteles en cualquier lugar del mundo o participar como inversor en emprendimientos hoteleros de alto nivel son algunas de las posibilidades que ofrece esta propuesta”, explicaron en la compañía.
Su modelo de negocio es el desarrollo end-to-end de propiedades fraccionadas, lo que implica la gestión desde la consultoría, el análisis jurídico-notarial de los títulos de las propiedades; el desarrollo del plan de negocio, la conceptualización comunicacional del proyecto, hasta la comercialización con un equipo propio de las unidades fraccionadas.
Para conseguir sus objetivos comerciales y de expansión, la empresa cuenta con una metodología de trabajo de inbound marketing que articula la comunicación estratégica, los canales digitales, una plataforma de inteligencia artificial que le otorga automatización y precisión al proceso y la comercialización de las unidades.
“El propietario final accede y disfruta de una fracción de una propiedad de alto nivel, ubicada en un lugar privilegiado y con una alta valuación, por menos de la décima parte del valor completo de esa unidad”, explicaron.
Una propiedad vacacional Fractional puede admitir hasta doce dueños, quienes adquieren la 12º parte de la propiedad, con derecho a usarla la 12º parte del año, es decir, 28 días cada uno. Cada fracción funciona como cualquier propiedad: se compra, se vende, se alquila y se hereda, por lo que es fácil ingresar al sistema, por el relativo costo competitivo de las fracciones, lo que, a la vez, facilita su venta.
“La principal ventaja de nuestro sistema es que optimiza la inversión con el uso real que se le da a una propiedad vacacional. Una persona que posee, por ejemplo, una casa de campo, la utiliza, en promedio, entre 28 y 35 días al año, tiene una alta inmovilización de capital y un importante costo de mantenimiento. En el caso de una propiedad vacacional fraccionada, el costo de adquisición es relativamente bajo, al igual que los costos de mantenimiento (reparaciones, jardines y piscinas, impuestos y tasas), ya que los gastos se distribuyen entre todos los propietarios”, subrayó Alejandro Carrizo, CEO y fundador de Fractional Class.
También el ejecutivo definió la empresa como un “aliado estratégico del empresario hotelero, puesto que le ayuda a rentabilizar su marginalidad o la tasa de vacancia que tienen la mayoría de los hoteles».
“Usualmente, los propietarios Fractionals utilizan sus noches; sea en uso propio, cediéndolas, rentándolas o usándolas en otros complejos, a través de empresas de intercambio vacacional, lo que eleva la tasa de ocupación de los hoteles, aumenta el tráfico de huéspedes y activa todas las unidades de negocio colaterales del establecimiento hotelero”, subrayó Carrizo.
En cuanto a los planes para 2022, la empresa tiene como norte incorporar emprendimientos en nuevos destinos (sierras de Córdoba, costa argentina y Patagonia) y consolidar el desarrollo tecnológico que le permita la incorporación de tecnología Blockchain y tokenización de propiedades vacacionales, tanto para emprendimientos finalizados como en etapa de preconstrucción. El desarrollo de la arquitectura tecnológica de este modelo está ya en fase de prueba de concepto (testeo del modelo a implementar), a cargo de expertos locales en programación.
El valor de las fracciones de las propiedades vacacionales parte de 10.500 dólares las unidades de una habitación, en tanto que los gastos de mantenimiento oscilan en 400 dólares anuales.
Cuatro opciones
El modelo fraccional cuenta en la actualidad con cuatro alternativas de uso o inversión:
Fractional vacations: una fracción de una propiedad vacacional equivale a cuatro semanas de uso por año, uno por cada temporada, de por vida, para uso en el complejo donde se adquirió o intercambiarla por semanas en cualquier lugar del mundo.
Fractional rental: destinada a microinversor de un emprendimiento hotelero, para recibir una renta dos a tres veces más que una renta inmobiliaria tradicional. Las propiedades están en destinos de alto valor y niveles de ocupación anual que les permite mantener una excelente ecuación financiera.
Fractional blend: permite tener un mínimo de ocho semanas al año de por vida, dos por cada temporada o estación del año. Cuatro semanas de uso o intercambio, mientras las otras cuatro semanas aportan un ingreso pasivo, de por vida.
Fractional realty investment: permite adquirir fracciones de un emprendimiento en preconstrucción a un valor competitivo y, al concluir el proyecto, recibir el aporte de capital, además de una regalía proporcional a la inversión.